La petición para encarcelar a Gerardo Sosa Castelán, entregar el gobierno de Coahuila a un panista amigo suyo y querer ser secretario de Relaciones Exteriores en vez de embajador son parte de las “propuestas indecorosas” que, según el priista Rubén Ignacio Moreira Valdez, pretendía el exmandatario Omar Fayad Meneses.
Como amagó que haría durante la semana, por medio del programa de Facebook live “Con peras, manzanas y naranjas” el coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados federal expuso cuatro “revelaciones” y “buenos chismes” para ponen entredicho el comportamiento del embajador de México en el Reino de Noruega.
Acompañado de varios personajes, entre ellos el dirigente del tricolor en Hidalgo, Marco Antonio Mendoza Bustamante, el exgobernador de Coahuila aseveró, como primera balconeada, que Fayad Meneses buscó que el entonces presidente Enrique Peña Nieto intercediera para encarcelar a Sosa Castelán, expresidente del patronato de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH) y líder del Grupo Universidad.
A decir de Moreira Valdez, lo anterior se dio en el marco de una reunión de gobernadores con el entonces mandatario nacional en la residencia oficial de Los Pinos.
Sin especificar fechas, Moreira Valdez, quien dijo no conocer a Gerardo, le dejó el antecedente al líder universitario para que -añadió- sepa que desde esa época “se lo quería chingar”.
Para que el señor Sosa sepa desde cuándo se lo querían chingar, nada más que Peña ahí como buen presidente, pues ¡qué pedo! Muchos gobernadores, estamos ahí dijimos. ‘Oye, pues las universidades son autónomas’”, expresó.
La segunda “propuesta indecorosa” se la hizo directamente Fayad a Moreira, según rememoró el propio Rubén, cuando le pidió que en las elecciones de 2017 de Coahuila operara en favor de su amigo José Guillermo Anaya Llamas, candidato del Acción Nacional (PAN), sobre Miguel Ángel Riquelme, del PRI. A cambió, añadió, Moreira sería asesor de Fayad Meneses en Hidalgo.
“Me dice, oye, te hago una oferta, por qué no le entregas el gobierno del PAN, cabrón. Y eso cómo, sí sí, sí, haz todo lo posible porque tu candidato -que ganó de gobernador- pierda para, que sea gobernador Memo Anaya”, relató durante la charla.
“¿Y eso cómo sería?”, continuó con el relato:, “Bueno, pues tú haces todo lo posible para que pierda, empezamos a dialogar con él, metes influencia para que el tuyo no salga a los medios, empiezas a mover grupos en contra de Riquelme”.
Moreira Valdez -añadió- preguntó: “¿Y a cambio de eso, qué, güey?”.
“Bueno, así le hizo, así le hizo, es la verdad, niégamelo cabrón”, retó el coahuilense a Fayad tras relatar este episodio.
La tercer “revelación” es referente al tema de la embajada, la cual en un principio Fayad Meneses “aseguró y juró” que no aceptaría ante los priistas, antes de abandonar su militancia en 2023.
“Les dijo que él les juraba, ya sabemos lo que vale su pinche palabra, que él les juraba, que no iba a ser embajador, ahora imagínense como de jocoso, no lo quiero imitar wey, (…),’Yo solamente aceptaría si me hicieran secretario de Relaciones Exteriores’, así lo dijo. Pued nada, que acepta. Ahora yo sé que aceptó y se arrepintió, quiso jugar la senaduría, por eso es el primer pendejo, el primero que va al Senado y dice ‘vengo a pedir un cargo del cual no sé nada’, eso dijo porque eso se lo recomendaron, pero como ya iba en el carrito, lo echaron a andar el puto carrito”, apuntó sobre la conversación entre la cual presuntamente estuvo como testigo Mendoza Bustamante.
El cuarto “chisme” involucra al actual gobernador Julio Menchaca Salazar, quien en palabras de Moreira Valdez, fue ante las autoridades federales para que Fayad Meneses se quedara en Noruega y no volviera a Hidalgo con esta aspiración al Senado.
Afirmó contar con otros “tres chismes”, pero se los reservó para cuando el embajador le conteste.
Para cerra el tema, Moreira Valdez reiteró su mensaje a Sosa Castelán, actualmente en prisión domiciliaria por la acusación de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58 millones de pesos, sobre cómo lo querían “perjudicar”.
Reportero