Hidalguenses realizaron cadenas humanas en Pachuca y Tizayuca para sumarse a las protestas que el día de hoy se realizaron en todas las ciudades capitales del país para solicitar a los distintos niveles de gobierno, particularmente al federal, soluciones reales a la falta de agua. En los últimos meses la escasez de agua ha afectado seriamente el centro y el norte del país, donde progresivamente se ha disminuido el suministro.
En la zona del Valle de México, el nivel de llenado de las tres presas de almacenamiento del Sistema Cutzamala (El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria), está cerca del 30 por ciento de su capacidad, mientras que en estados como Aguascalientes, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Sinaloa, y Zacatecas reportan una sequía extrema en casi el 100 por ciento de su territorio; ante esto, Homero Aguirre Enríquez, vocero nacional del Movimiento Antorchista, remarcó la necesidad de una verdadera estrategia que solucione de raíz el problema porque “de no resolverse, la situación se repetirá y crecerá año tras año. La verdadera solución está en que el pueblo organizado exija un plan hídrico nacional integral”.
Ante esta grave situación, diversos académicos y organizaciones han alertado que la falta de recursos y la mala gestión del agua provocan que la falta sea mayor. De acuerdo al diario El País, “mientras los azotes del cambio climático secan gran parte del territorio, con el 60 por ciento de la superficie afectada por las sequías, millones de mexicanos no tienen acceso al recurso más vital para la vida. La falta del recurso natural ha causado estragos en la capital y muchos municipios del Estado de México. donde uno de los problemas se centra en fugas no atendidas; en los últimos cuatro años la cifra fue de 48 mil 447 en las 16 demarcaciones de la CDMX; esta falta de mantenimiento del sistema y de reparación de fugas ha provocado que se desperdicie el 40 por ciento del líquido.
Aguirre Enríquez dijo que aunque esta situación no es culpa de origen del gobierno federal, sí es su responsabilidad la nula planeación del manejo, la distribución y el uso del agua, destrucción de ecosistemas completos para construir hoteles, centros turísticos y nuevos centros urbanos, deforestación brutal y la tala legal e ilegal de bosques, desperdicio de agua por malas prácticas de riego, entre otras que vienen ocurriendo desde hace más de un siglo y que ahora son toleradas por el gobierno de la 4T, cuyas medidas de contención hablan más de un gobierno que solo trata de salir bien librado de la crisis, pero sin atacar de fondo el problema.
Esta crisis ha incrementado el descontento de la población y está desatando protestas en diferentes entidades, sin embargo, estas protestas deben estar encaminadas a buscar una solución real y está en manos del pueblo de México el exigir a las autoridades de todos los niveles, la implementación de una verdadera estrategia que combata de raíz la falta de agua. Un programa hídrico que prepare al país con la infraestructura necesaria, además de, junto con la industria privada, regule el uso de este vital líquido.