NO FUE CONVICCIÓN, FUE MANIPULACIÓN

Quizás algunos de ustedes se hayan preguntado ¿qué pasó el 2 de junio? ¿Por qué los mexicanos votaron mayoritariamente por Claudia Sheinbaum y su partido Morena, cuando el país está destrozado y las políticas de la 4T han sido un desastre para el pueblo mexicano?

En efecto, parece una contradicción lógica que después de las políticas fallidas del gobierno de López Obrador, que han afectado gravemente al país en prácticamente todos los rubros, se le dé nuevamente el voto y de manera masiva al partido del presidente, pues en este sexenio las cosas han ido de mal en peor; algunos de los múltiples ejemplos que podemos dar:

1. Aumentó el número de mexicanos en pobreza en más de 10 millones, según estudios de especialistas independientes como los doctores Boltvinik y Damián, de El Colegio de México.

2. El número de jóvenes en edad de estudiar, mayores de 15 años,  en rezago educativo rebasó los 27 millones. “Solo en los primeros 4 años de esta administración se le quitaron 103 mil 777 millones de pesos a los programas que tenían que ver con educación básica para destinarlos a las Becas para el  Bienestar Benito Juárez, afectando con ello a 12.9 millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria” (Mexicanos Primero- A.C).

3. En México, 6.4 millones de niños y jóvenes, que representan el 18% de la población entre tres y 18 años no asisten a la escuela. “La desigualdad educativa en México rebasó el promedio de Latinoamérica y del mundo en 2023, de acuerdo con estadísticas del Foro Económico Mundial” (El Economista, 24 de enero de 2024).

4. Se eliminaron importantes programas sociales como Prospera, el Seguro Popular, Estancias Infantiles y el Fonden; ahora tenemos una verdadera crisis en salud pública: solamente de 2018 a 2022 la cifra de población con carencia de salud aumentó más del doble; el Coneval señala que “hace 5 años alrededor de 20.1 millones de mexicanos no tenían acceso a los servicios de salud y para 2022 la cifra se elevó a 50.4 millones”. Fonden: estamos padeciendo graves desastres naturales sin la pronta atención de las autoridades, porque simplemente desaparecieron los recursos destinados para tal efecto; ahí tenemos los sufrimientos de los habitantes de Tula y de varios municipios del Valle del Mezquital después de las inundaciones; los destrozos que dejaron en la calle a miles de acapulqueños después del paso del huracán Otis, y hoy vemos cómo cientos de campesinos, en diferentes regiones, luchan contra los incendios forestales que devoran miles de hectáreas de bosques y pastizales, sin que se acuda en su auxilio, porque “no hay recursos”.

5. Si hablamos de seguridad, mucho sufrimiento deja el sexenio de López Obrador en miles de familias víctimas de desapariciones forzadas, de feminicidio y, de acuerdo con el promedio diario, acabaremos el sexenio con alrededor de 200 mil homicidios dolosos: el sexenio más sangriento de la historia moderna de nuestro país.

6. Se redujo gravemente el presupuesto al campo y a la agricultura; no se construyó vivienda popular

7. Desapareció el ramo 23 destinado a la construcción de obra pública en los municipios.

8. En los últimos 5 años se incrementó la migración, superando los 1.2 millones de mexicanos que cruzaron la frontera.

9. Se han violentado reiteradamente los derechos humanos y de organización y manifestación pública; impera más que una democracia, una dictadura.

 10. Etc., etc… 

Entonces, ¿qué pasó? Si esos son los resultados del sexenio morenista, ¿por qué hoy votaron más mexicanos por ese partido y por la continuación de la 4T? La respuesta a esta interrogante no es muy complicada; creo que está más o menos a la vista de todos, además de los posibles fraudes y embarazos de urnas el día de la elección, lo principal, desde mi punto de vista fue: 

Primero: la entrega masiva de apoyos monetarios a más de 30 millones de mexicanos.

Segundo: la campaña anticipada e ilegal de Morena y su candidata, con recursos públicos; recorridos por el país y propaganda masiva de los servidores de la nación.

Tercero: la falta de una verdadera oposición con un verdadero plan de gobierno alternativo.

Cuarto: las falsas promesas en un supuesto segundo piso de la 4T, que seguramente traerá más pobreza, marginación y falta de oportunidades para nuestros jóvenes.

Quinto: aún muchos mexicanos no han logrado descubrir al lobo con piel de cordero y  viven con la ilusión de que un gobernante, aun sea de la clase económicamente poderosa, vendrá a salvarlo de su angustiosa situación; que le traerá vivienda, empleo bien pagado, servicios públicos eficientes, salud y educación de calidad; no han logrado ver o enterarse que en este gobierno “de primero los pobres”, los más ricos se hicieron más ricos: simplemente duplicaron sus fortunas; no logran convencerse que la salida está en ellos mismos. 

Para hacer más amplia la explicación de las razones, tomo lo dicho por el doctor Abel Pérez Zamorano en su artículo de la presente semana; la explicación, dice, la encontramos: “Primero están [en] los “programas sociales” de compra de votos; ante el temor (y la amenaza) de perderlos, los adultos mayores fueron a votar (quitarles su apoyo es delito, y sin embargo fueron chantajeados). Igualmente operaron los otros programas. Y son varios millones, como presumió AMLO: “… que 30 millones de familias mexicanas están recibiendo cuando menos un Programa para el Bienestar”. Y Sheinbaum obtuvo 35.9 millones, solo un poco más de cinco por arriba de los cautivos. Se movilizó a todo el aparato gubernamental, desde municipios, gobiernos estatales y el federal. Y se gastaron sumas estratosféricas del erario. De no haber sido así, ¿cómo se explican, por ejemplo, los kilómetros y kilómetros de bardas con la leyenda de ‘Es Claudia’? ¿De dónde salió tanto dinero?”.

También señala que: “Abusando descaradamente de su investidura, durante todo su mandato el presidente denostó a sus adversarios en su “mañanera”, en cadena nacional, también con recursos públicos. Un alud de propaganda; un gasto descomunal, y el INE toleró impunemente todas las violaciones electorales del presidente”. A estas razones, el doctor Pérez Zamorano suma que: “Operó asimismo la firme alianza de este último con Washington. Aunque con una retórica antiimperialista vociferante, blasonando de defensor de las buenas causas de izquierda aquí y en Latinoamérica, prestando algunos “apoyos” de poca monta, en la práctica ha aplicado una política de subordinación al imperio (especialmente a Donald Trump), con la firma del T-MEC, sus acuerdos sobre migración y el uso de la Guardia Nacional para cuidar las fronteras de Estados Unidos”.

No deja de señalar el papel que ha venido teniendo y que jugó la delincuencia organizada: “El triunfo de Sheinbaum se explica también por el reforzado poder de la “delincuencia organizada”. Todo evidencia una relación simbiótica con el actual gobierno con su política de “abrazos no balazos”, exhibida sin recato, y que garantiza cuantiosos votos en amplias regiones. Numerosos candidatos fueron asesinados durante el proceso electoral, y otros más debieron “declinar”, allanando así el triunfo morenista. Por su parte, la candidata opositora no convencía ni a los de su casa. Sus desplantes ultraderechistas, sus ataques de un fanatismo espeluznante a Rusia, Venezuela, Nicaragua y Cuba, revelaron su compromiso con los sectores más cavernarios”.

Definitivamente, acaba señalando la causa mayor de este “triunfo arrollador” de Morena y nos dice: “la causa fundamental subyacente a las demás es la falta de una organización propia del pueblo y la carencia de educación política, que le impide advertir el monumental engaño. Víctima de una ilusión, no distingue aún al neoliberalismo disfrazado de “amigo de los pobres”. En resumen, no fue por convicción que tantos votaron por Sheinbaum, sino por manipulación del gobierno, las esferas empresariales y el imperialismo, aunada al temor de los beneficiarios de programas sociales a perderlos; los miserables salarios no permiten adquirir lo más indispensable y las transferencias son un atenuante, lo cual aprovecha la Cuarta Transformación para coaccionar a los votantes”.

Así que la tarea de todos los mexicanos más conscientes sigue siendo, hoy más que nunca, trabajar incansablemente en la educación y organización del pueblo, con la formación de un partido propio, suficientemente grande, educado y disciplinado para asumir la dirección de este país y lograr una verdadera transformación; por lo pronto, como lo señaló el líder nacional del Antorchismo, ingeniero Aquiles Córdova Morán, “Antorcha retomará con mayor fuerza y ahínco su lucha por los intereses de los más necesitados de nuestro país; Antorcha saldrá con más fuerza a las calles a exigir al gobierno de Sheinbaum cumpla sus promesas de campaña”.

Por: Guadalupe Orona Urías

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