Hasta cuatro horas tardan los camiones compactadores en depositar los desechos urbanos sólidos en el relleno sanitario de El Huixmí, lo cual hace que no se pueda cumplir con las rutas de recolección en Pachuca, manifestó el alcalde de Pachuca Sergio Baños Rubio.
Después de la clausura parcial que sufrió este relleno sanitario por la propia Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) el pasado 4 de junio; es decir, hace 13 días, el mandatario local señaló estrago generado por las restricciones hechas al 30 por ciento de las operaciones del tiradero.
Aunque anteriormente descartó perjuicios a causa de esta penalización al basurero, el edil ahora expuso problemas por las medidas implementadas por la Profepa.
La primera es el incumplimiento de las rutas y con ello la imposibilidad de recolectar en todos los puntos los desechos sólidos urbanos en Pachuca. Baños Rubio dijo desconocer el volumen de desechos que no pudieron ser recoger en tiempo.
Además, la tardanza o espera de la que son objeto los camiones recolectores para depositar los desechos sólidos urbanos en El Huixmí, que van desde dos horas a cuatro horas, lo que provoca el principal anterior problema.
Apuntó que “se sabía” que el tiradero era “una bomba de tiempo”, ya que en el relleno sanitario hay una “situación lamentable” desde hace muchos años, por lo cual invitó a la ciudadanía a reciclar ante este panorama con el servicio de recolección de basura.
Y no es que no queramos y no deseemos pasar por la basura o no cumplir con los horarios, estamos poniendo orden”, afirmó Baños Rubio.
Pese a los problemas que ocasiona al servicio público de recolección, el alcalde aplaudió las acciones emprendidas por las autoridades federales y estatales en materia ambiental en el relleno, tanto estatales como federales.
Puntualizó que al momento la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) se encuentra en la inspección de la unión en las celdas y que cumplan con la norma 083.
Abundó que con ello se tendrá una celda con vida útil de alrededor de ocho meses y posteriormente se requiere otra que cumpla con la norma sanitaria o un nuevo relleno, pues recordó que cuando llegó el actual gobierno había millón y medio de toneladas a cielo abierto contaminando el medio ambiente.
Sostuvo que esta medida restrictiva es para que posteriormente no haya un daño más grave al medio ambiente, pues lo que se busca es poner orden, dijo.
SIN PROPUESTA
Aunque el subsecretario de Política Ambiental de la Semarnath, Magdaleno Cervantes Bautista, apuntó que las administraciones locales tendrán que proponer logísticas y espacios para tener nuevos rellenos sanitarios, el mandatario municipal consideró esta posibilidad.
Como respuesta, dijo que su gobierno hizo un programa de Ordenamiento Ecológico con Límites Territoriales y el Programa Municipal de Desarrollo Urbano.
No obstante, puntualizó que tendrá la oportunidad de hablar con el próximo alcalde, Jorge Reyes Hernández, para tocar el tema de relleno y que se dé “continuidad” a la política ambiental que implementa.
Reportero