El Congreso de Hidalgo aprobó por unanimidad de 25 votos la Ley de Salud Mental y Prevención de Suicidio para el Estado de Hidalgo, con el fin de dotar de atención integral a las personas con alguna enfermedad de este tipo o en riesgo de contraerla y generar una red en la entidad.
Este día, el pleno aprobó la iniciativa, la cual estaba en comisiones desde 2023 y dejó la entonces diputada, ahora secretaria de Salud de Hidalgo, Vanesa Escalante Arroyo, quien acudió a presenciar la votación del dictamen.
Tras la aprobación, la diputada con licencia Vanesa Escalante refirió que por primera vez la entidad contará con una legislación de salud mental que ayude a la creación de políticas públicas.
En este sentido, dijo, está en puertas ver cómo se reestructura la Secretaría de Salud y con ellos se vuelve un ente que vaya de la mano con cada municipio.
Recalcó que parte de la importancia de esta ley es por el incremento en los casos de trastornos de ansiedad y depresivo que se generaron tras la pandemia. Tizayuca, de donde es originaria, tiene los mayores índices de suicidios en los últimos dos años, principalmente entre jóvenes, dijo.
Respecto al presupuesto para poner en marcha todas estas acciones previstas en la nueva legislación, Escalante Arroyo refirió valorarán el dictamen una vez llegue al Poder Ejecutivo para determinar cómo se podrán en marcha las nuevas políticas en la materia con los recursos públicos dispuestos para ese propósito.
LA NUEVA LEY
De acuerdo con la nueva ley, la cual entrará en vigor una vez se publique en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH), se pretende sentar las bases y modalidades para garantizar el acceso a los servicios de salud mental en Hidalgo, con un enfoque de derechos humanos e incorporando la perspectiva de género.
La SSH tendrá la encomienda el establecer los mecanismos para la promoción, prevención, evaluación, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y fomento de la salud mental.
Asimismo, definir los procesos para la prevención y la promoción del autocuidado, la actuación en la comunidad, la capacitación del personal en salud mental, la investigación, así como eliminar el estigma y la discriminación de las personas con estos padecimientos.
La ley también prioriza el acceso a una atención integral y adecuada de servicios de salud mental, en el nivel de atención que corresponda.
Igualmente ordena la promoción de la salud mental, también se enfocará en crear programas para la prevención y control del uso de sustancias psicotrópicas, estupefacientes, inhalantes y otras sustancias que puedan causar alteraciones mentales o dependencia; también programas de prevención de riesgos psicosociales del personal sanitario; brindar atención, prevención y tratamiento de la depresión, con énfasis en grupos vulnerables, así como realizar actividades tendentes a la prevención del suicidio, rubro en el que se deberá de dar atención médica integral, valoración psiquiátrica y psicológica y seguimiento a personas con intento suicida y autolesión.
Entre los 43 artículos y 10 capítulos de los que se conforma esta ley se establece la creación de una Red de Salud Mental que integre la atención a la salud mental en establecimientos de primer y segundo nivel, de los sectores público, social y privado.
Se puntualiza que los servicios de prevención y tratamiento deben ser accesibles a la población, con especial atención en padecimientos crónicos en los que la calidad de vida del usuario esté involucrada, de tal manera que dichos programas tengan una orientación psicoeducativa.
DatoAcro
En México, 14 estados los que tienen una Ley de Salud Mental: Baja California, Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luís Potosí, Sinaloa, Sonora, Yucatán y Zacatecas, mientras que solo Coahuila y Sonora cuentan con una ley para la prevención del suicidio, rubros a las cuales se suma Hidalgo con la nueva legislación.
Reportero