Ana Karen Ramírez Ramírez, madre una menor que a los seis años fue víctima de violación, y su defensa acusaron que, pese a contar con datos de prueba suficientes para acreditar la responsabilidad en el delito por parte Luis Robles Ríos, padre de la infante, un Tribunal de Enjuiciamiento del Distrito de Tulancingo dictó sentencia absolutoria el pasado lunes.
En conferencia, la abogada de la víctima, Claudia Melissa Austria, señaló que los jueces Maria Bárbara Luna Escamilla, Alfredo Tovar Ortiz y David Antonio Trejo Islas desestimaron el dictamen de psicología, un dato que consideró “importantísimo” para acreditar la imputación de violencia agravada equipara, así como el testimonio de la menor, pues consideraron que estaba aleccionada y que mentía.
“El juez relator, Alfredo Tova, dijo que las respuesta de la niña eran subjetivas, conclusivas y que evidentemente no había podido señalar exactamente el lugar donde habían realizado tocamientos sexuales, esta violación. Llama mucho la atención esta parte: estas hablando de una niña de seis años (en ese momento), que realmente no habla con las palabras precisas y no tiene la capacidad de decir las cosas exactas”, expuso.
Dijo que el Tribunal de Enjuiciamiento también argumentó que al rendir su declaración la niña llevaba una muñeca, en la que les mostró “que es lo que le hacia su papá”, lo que fue calificado por los jueces como una muestra de que estaba aleccionada. La realidad, señaló la abogada, es que la llevaba porque tenía vergüenza de señalar los actos de su progenitor en su contra.
Indicó que los hechos, tipificados como violación agravada equiparada, ocurrieron en julio de 2021, y el sujeto permaneció con prisión preventiva desde mayo de 2022 hasta el lunes pasado.
Indicó que mañana será la lectura de sentencia y adelantó que apelarán el falló, para que un Tribunal de Alzada puede valorar correctamente la declaración de la menor y el dictamen de la perito en psicología.
La representante legal llamó a la presidenta del Tribunal de Justicia de Hidalgo (TSJH), Rebeca Aladro Echeverría, “volteé a ver a Ana Karen y a su hija”.
Melissa Austria indicó que en etapa intermedia existe otra carpeta de investigación contra el padre de la menor por violencia familiar. Dijo que hay miedo de que lo vuelvan a absolver.
Apuntó que la menor no tiene ninguna medidas de protección para que el padre no se acerque a ella.
La madre de la víctima dijo que la niña “se muere de miedo porque sabe que su agresor” ya está en la calle. Insistió en que en este momento la seguridad de su hija y la de ellas quedaron “totalmente vulnerables”.
Mi hija no tiene ninguna medida de protección hacia su agresor, tenemos mucho miedo porque también tenemos procesos de violencia familiar con él; me ha robado, me atacado, me ha aventado la camioneta”, expresó.
Asimismo, la abogada advirtió que, aunque la madre tiene la custodia, el sujeto absuelto ya está en posibilidad de pelear por ver a la niña, lo que calificó como “indignante”.
La madre acusó que desde que realizó un procedimiento en la vía familiar la justicia ha estado “de parte” del agresor.
Ramírez Ramírez indicó que Adriana Escamilla, la abogada de su expareja, es esposa del magistrado Eduardo Castillo, quien pidió que se aplicara una prueba porque señalaron que la menor “estaba manipulada”, ya que no quería ver a su padre por lapsos que no fueran cortos.
La abogada añadió que los hechos ocurrieron justamente durante dos días del periodo de convivencia que la jueza titular del juzgado Tercero Familiar en Tulancingo le otorgó a Robles Ríos con la menor, en las vacaciones de verano.
Editor general, reportero