Una gran parte de la población adulta mayor en Hidalgo sufre violencia e incluso algunas personas son abandonadas por sus familias en los centros asistenciales del DIF estatal, afirmó Edda Vite Ramos, titular del Patronato del organismo.
“Para ingresar, al inicio los familiares se comprometen, acuden un mes o tres meses y, de manera paulatina se van alejando y no regresan”, expuso sobre la situación que vive la mayoría de los 40 residentes de la Casa de la Tercera Edad, ubicada en Pachuca.
La funcionaria agregó que, inclusive, las familias se cambian de domicilio para no ser localizadas, pues no “quieren saber nada de su adulto mayor”.
De manera general, señaló que las generaciones más jóvenes llegan a ver a los mayores de 65 años como un estorbo, por lo que cometen violencia contra ellos, lo cual no es denunciado por las víctimas, pues muchos normalizan las agresiones, otros “no quieren ser rescatados” o no tienen los medios para denunciar.
En ese sentido, argumentó que es muy difícil contar con un registro de adultos mayores violentados en la entidad; no obstante, hizo un llamado a la población para evitar abusos y violencia contra las personas mayores de 65 años.
En Hidalgo, el 12 por ciento de la población son personas adultas mayores; Pachuca, Tulancingo, Huejutla, Tizayuca y Mineral de la Reforma concentran la mayoría de integrantes de este sector.
Editor general, reportero