La síndica procuradora jurídica de Pachuca, Liliana Mera Curiel, acusó nuevamente un acto violencia de género dentro de la alcaldía en su contra, en esta ocasión por parte de un secretario del gabinete del alcalde Sergio Baños Rubios, de quien prefirió no develar su encargo o nombre.
En sesión ordinaria de este jueves, la síndica jurídica empleó la tribuna de la asamblea para externar un episodio de lo que acusó como agresión contra su persona, durante una reunión que sostuvieron ayer los asambleístas con integrantes del gabinete principal del alcalde para abordar el tema de los laudos que acarrea el ayuntamiento.
Mera Curiel indicó que durante los pronunciamientos en su contra
estuvieron presentes sus compañeros y vieron la agresión; sin embargo, no hicieron nada para recriminar esta conducta del secretario, del cual se abstuvo nombrarlo.
La asambleísta externó las palabras con las cuales, dijo, la reprendió el funcionario: “La síndica se mete porque no sabe y porque está cuerdeada”, en referencia a que no posee criterio propio y le ordenan qué decir.
Ante el reclamo, una vez culminada la sesión, la síndica entabló una plática con el mandatario local, la cual se prolongó por varios minutos.
Cuestionado respecto de las acusaciones de violencia de género por parte de uno de sus funcionarios, Baños Rubio no lo consideró como un reclamo o una queja.
Aunque se le recordó que en diversas ocasiones la síndica jurídica y la hacendaria, Erika Trujillo Ortiz, ha acusado presuntos actos de violencia política en razón de género, el alcalde insistió en que se trata de un tema “de debate”, y que “se saldrá delante” de esta situación con “el respeto de todos”.
Por su parte, Mera Curiel consideró que los debates pueden ser acalorados, pero no se debe de perder de vista el respeto, cuestión que no vio en la reunión del día de ayer, producto de su inconformidad.
“Hoy llegamos a estos espacios y entonces subestiman nuestro trabajo, no solo por nuestra edad, sino porque ellos asumen que, por tener más años de experiencia en la administración pública son quienes saben y esa es la única verdad que existe”, manifestó.
Apuntó que el alcalde se comprometió a hablar con el funcionario de que hizo el pronunciamiento con el fin de que no repita esta situación; no obstante, reprochó que pese a dictaminarse y aprobarse iniciativas para disminuir el acoso y erradicar la violencia dentro del ayuntamiento, estas se quedan solamente en papel.
Manifestó que no se puede tolerar este tipo de expresiones desde la administración municipal, pues dijo que son suficientes las expuestas dentro del Cabildo, al rememorar el caso del regidor Ricardo Islas Salinas, a quien acusó de violencia política de género ante el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH), aunque la queja no procedió.
“Suficiente tenemos con tener a alguien de la asamblea que tiene esas conductas, de dirigirse de manera despectiva conmigo, propiamente, y que ha violentado a algunas compañeras, y en este caso a su servidora, como para que también permitamos que la administración pública tenga estas mismas conductas”, dijo.
En cuento al nombre del agresor,
La edil se mantuvo en la posición de no mencionar el nombre del presunto agresor, ello, para tener los elementos suficientes y proceder por las vías legales en caso de que se replique una conducta similar.
Reportero