Rosario Robles Berlanga, exsecretaría de Estado en el sexenio peñista y exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, afirmó que en el caso del exmandatario de Hidalgo Jesús Murillo Karam, procesado por el caso Ayotzinapa, existe el abuso de la prisión preventiva oficiosa y justificada “con fines políticos”, pues aseguró que el exprocurador no está relacionado con la desaparición de los 43 normalistas.
Durante su ponencia en el hotel La Joya dePachuca llamada “El abuso de la prisión preventiva y los derechos humanos de las mujeres”, la extitular de las Secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en el gobierno de Enrique Peña Nieto señaló como uno de los asuntos donde se ejerce esta medida cautelar el caso del último titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
Quiero poner aquí el caso de un paisano hidalguense que se llama Jesús Murillo Karam y que está en la cárcel por el tema de Ayotzinapa. ¿Qué tiene que ver él con la desaparición de 43 jóvenes?, nada, y está en prisión, enfermo con una edad que ya concierne incluso irse a arraigo domiciliario”, manifestó sobre su excompañero de gabinete.
“Yo veo otros casos en los que sí se dio arraigo domiciliario y en su caso no, entonces cuando ya entra la política y no entra la justicia, y eso es algo que sí no podemos permitir”, añadió.
Consideró como abuso la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva, ya sea en su modalidad de oficiosa o justificada, que es la que se aplicó el exmandatario.
Durante su presencia en el Congreso Nacional en Derechos Humanos y Juicios Orales 2024, dio testimonio de su caso, en el cual fue inculpada por el ejercicio indebido de 5 mil 73 millones de pesos de la Estafa Maestra, por el que fue encarcelada en el penal femenil de Santa Marta Acatitla del 13 de agosto de 2019 al 19 de agosto de 2022.
La exonerada exfuncionaria federal dijo que las representaciones sociales; es decir, los ministerios públicos, así como las autoridades judiciales, emplean de facto o como regla la prisión preventiva, sin atender que hay por lo menos 13 medidas cautelares que se pueden emplear en diversos casos.
“Antes de aplicar 13 medidas cautelares se prefiere ésta, porque es la más sencilla, para el Ministerio Público y para el juez, ¡ah!, porque el Estado Mexicano no puede comprar los brazaletes, no hay brazaletes (…) ¿Por qué no te voy a dar el arraigo domiciliario?, porque tengo que tener un comando vigilando el domicilio y no tengo la capacidad como Estado, ¿por qué no te pido que vengas a firmar cada 15 días o te embargo tus cuentas bancarias?, no, se opta y se abusa de esta medida de la prisión preventiva, incluso de la justificada”, manifestó ante el público.
En el escenario que toca a las mujeres, refirió Robles Berlanga, son las principales víctimas de estos hechos, pues sufren consecuencias de la aplicación de esta medida en el plano emocional, jurídico, familiar y otras vulneraciones a sus derechos.
De experiencia propia, dijo, supo del mal armado de los expedientes de varias de internas por parte defensores públicos del fuero común, lo cual provocaba revictimización.
Por ello, incluso hubo una intervención del entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de la Rea, para atender la situación de las internas del penal femenil donde se encontraba como interna Robles Berlanga. Con la defensoría pública federal, dijo, recompusieron los casos.
REHÚYE DE LOS MEDIOS
Al terminar su ponencia, tras tomarse fotos con parte del público, los representantes de los medios le pidieron un momento para entrevistarla, pero la exfuncionaria federal salió apresurada del recinto evitando dar declaraciones.
Ya hablé, ya hablé, ya dije todo”, sostuvo ante la pregunta de los reporteros.
—¿Qué opina de las propuestas de Xóchitl Gálvez? —se le cuestionó al ser simpatizante de la candidata presidencial de la oposición.
—No vine a hablar de política, vine a hablar de justicia — dijo, ante lo cual se le hicieron otros cuestionamientos en el plano de justicia, pero se limitó a mencionar: “Ya platiqué, ya les platiqué todo allá en mi ponencia, permítanme chicos, ya luego vengo con calma”.
Aseveró que no se trataba de que no quisiera hablar, sino que debía retirarse, aunque antes de irse se tomó otra foto con personas y subió a su camioneta.
Editor general, reportero