En octubre de cada año en Hidalgo se promoverán las “bondades” de la voluntad anticipada, que es la decisión que puede tomar una persona con capacidad de ejercicio para ser sometida o no a tratamientos o procedimientos médicos que pretenden prolongar artificialmente su vida cuando sufre una enfermedad en etapa termina.
Esto, tras la firma de convenio que realizó el Congreso local y autoridades del gobierno estatal. Durante el acto, el diputado local Timoteo López Pérez, presidente de la Comisión de Adultos Mayores, explicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la enfermedad en etapa terminal como la que carece de tratamiento específico curativo o capaz de retrasar su evolución.
Refirió que actualmente es posible suscribir un formato de voluntad anticipada, protegiendo la dignidad de la persona. Explicó que este documento debe suscribirse ante notario público y podrá realizarlo cualquier persona con capacidad de ejercicio y en pleno uso de sus facultades mentales que manifieste la petición libre, consciente, seria, inequívoca y reiterada de no someterse a procedimientos médicos que propicien obstinación médica; es decir, los utilizados para mantener vivo a un enfermo en etapa terminal.
López Pérez informó que en 2011 se emitió la Ley de Voluntad Anticipada del estado y que solo 14 de las 32 entidades del país cuentan con esta normatividad. Además, señaló que solo la Ciudad de México e Hidalgo han firmado este convenio, con el cual se establecerá en el estado en octubre de cada año el mes de voluntad anticipada.
Lidia Patricia Martínez Gómez, presidenta del Colegio de Notarios de Hidalgo, refirió que con la firma del convenio los notarios públicos elaborarán el documento de voluntad anticipada, en el que cualquier persona mayor de 18 años, con capacidad de ejercicio y en pleno uso de sus facultades mentales, podrá manifestar de forma libre, consciente e inequívoca la decisión de aceptar medidas terapéuticas, incluyendo cuidados paliativos, y rechazar tratamientos extraordinarios que la sitúen en una obstinación terapéutica, así como decidir quién será su representante, que vigilará que se cumplan lo estipulado en el documento.
María Zorayda Robles Barrera, secretaria de Salud estatal, dijo que la voluntad anticipada no es prolonga ni acortar la vida, sino que respeta el momento natural de la perdida de la vida, y favorece la atención y los cuidados paliativos al final de la vida. Además, subrayó que no es lo mismo que la eutanasia.