Con portazo a Semarnath, exigen permiso para octava celda en basurero del Huixmí

Ejidatarios, pepenadores, y trabajadores del relleno sanitario El Huixmí dieron portazo esta mañana en la instalaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) para exigir la entrega de un permiso de apertura de otra celda, pues advirtieron que la séptima (única en activo) colapsará en enero de 2024 y así se clausurará el sitio de desecho que opera desde hace tres décadas.

Acompañado por más de mil 500 personas, el comisariado ejidal de El Huixmí, Cecilio Téllez Escárcega, acusó que se quieren llevar su fuente de trabajo con el traslado del relleno a otro municipio, con 60 millones de pesos para ese proyecto, aseveró.

Afirmó que más de cinco mil personas, entre ejidatarios, pepenadores, dueños de negocios y camioneros, se vería afectados con el cierre total del tiradero.

Es la única entrada que tenemos en nuestro ejido, si se lo llevan va a haber una problema social, está gente de dónde va a vivir, pues vamos a tener que robar”, advirtió.

El representa dijo que desde hace dos meses exigen el permiso para abrir la octava celda, pero acusó que no les han dado respuesta.

Afirmó que en enero se colapsará la séptima celda del relleno y con ello la Semarnath lo van a clausurar, con lo que se llevarían el servicio de desecho de residuos a otro lugar (Zapotlán de Juárez), lo cual buscan evitar los trabajadores de El Huixmí.

“Una celda no se hace en un mes, ya nos cansamos de estar espere y espere, hemos metido escritos y no nos resuelven nada”, expuso.

Acusó que las autoridades buscan que “reviente el relleno” para llevárselo a otro lado, pese a que llevan 30 años trabajando en la localidad ubicada en Pachuca.

No lo vamos a permitir (que los dejen sin trabajo), mis compañeros dicen ‘hasta con la vida lo vamos a defender’”, afirmó el comisariado ejidal.

En El Huixmí, dijo, todavía hay 30 hectáreas para abrir tres o cuatro megaceldas que reciban los desechos que actualmente depositan Pachuca, Mineral de la Reforma, Mineral del Monte, Mineral del Chico, Omitlán, Zapotlán, San Agustín Tlaxiaca y Zacualtipán.

Téllez Escárcega insistió en que del relleno sanitario y las actividades que se desprenden del mismo “vive el pueblo”.

Agregó que las otras seis celdas se encuentran saneadas actualmente, por lo que dijo que entre ellas, con una distancia de 20 metros, pueden habilitar el espacio para unirlas y desechar ahí los residuos, “pero no quieren” las autoridades ambientales.

“Mínimo un año si nos dudaría así, pero no quieren (…) dicen que no, que no y que no”, afirmó.

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