¡Cuidado! Automedicar a tu mascota puede poner en riesgo su vida

Cada vez más tutores buscan información en redes sociales para atender problemas de salud de sus mascotas, pero la automedicación —con fármacos humanos o productos veterinarios sin prescripción— se ha vuelto una práctica peligrosa que puede causar daños severos o incluso la muerte. Pensar que “si me funciona a mí, le funcionará a mi mascota” es un error grave: los perros y gatos metabolizan las sustancias de forma distinta.

Medicamentos tan comunes como el paracetamol pueden causar daño hepático en gatos , mientras que el ibuprofeno o naproxeno provocan úlceras, intoxicación o falla renal en perros .

El uso indebido de antibióticos también es riesgoso . Administrarlos sin diagnóstico profesional, reutilizar tratamientos o dar productos que funcionaron en otro animal puede ser inefectivo y favorecer la resistencia bacteriana. En cuanto a los antiparasitarios , emplear pipetas, tabletas o collares sin conocer el principio activo puede resultar tóxico, especialmente en gatos sensibles a sustancias como las permetrinas . Además, aplicar “doble dosis” es una causa común de intoxicación.

A esto se suma el auge de los “remedios naturales” y consejos de internet que prometen soluciones rápidas. Muchos carecen de respaldo científico y pueden irritar la piel, alterar la flora intestinal o interferir con los tratamientos médicos . Peor aún, retrasan atenciónn el diagnóstico profesional de enfermedades que requieren inmediata.

Los veterinarios no solo recetan: diagnostican con base en exámenes y experiencia. Un síntoma aparentemente simple, como el vómito, puede indicar desde un malestar del pasajero hasta una emergencia que requiera hospitalización. Incluso un medicamento correcto puede volverse peligroso si se administra en dosis inadecuadas o por la vía equivocada.

El verdadero acto de amor hacia una mascota es actuar con responsabilidad . Evite la automedicación, consulte siempre al veterinario y nunca reutilice tratamientos sin indicación profesional. Ante cualquier síntoma preocupante, no esperes ni pruebes soluciones caseras: cada hora cuenta, especialmente en casos de intoxicación. Acudir al veterinario no es un gasto, sino una inversión en su salud y su vida.

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