Por: Guadalupe Orona Urías
La Federación Nacional de Estudiantes Rafael Ramírez (FNERRR), denunció que el pasado miércoles 24 de los corrientes “irrumpieron en las instalaciones de la Casa del Estudiante “Gral. Felipe Ángeles” [en Huejutla] ‘funcionarios’ que dijeron ser enviados de la Dirección General de Patrimonio Inmobiliario del Gobierno del Estado de Hidalgo. Sin solicitar permiso para entrar al inmueble comenzaron a tomar fotografías, argumentando que fueron comisionados para hacer una ‘visita’ de inspección al predio, ya que, según ellos, el inmueble es ‘propiedad del Estado’. La nota de denuncia de los moradores del albergue estudiantil indígena, agrega: “se metieron al inmueble sin permiso previo, irrumpieron en las instalaciones alrededor de las 12:00 horas, hora en que la mayoría de los moradores se encuentran en la escuela, pero, a pesar de ello, vecinos y algunos moradores presentes los increparon, pidiendo a los funcionarios se retiraran”.
Como bien lo señalan los estudiantes en su comunicado, este albergue estudiantil brinda hospedaje gratuito a decenas de jóvenes de escasos recursos económicos y, gracias a ello, cientos de estudiantes, originarios de la Huasteca hidalguense, han podido culminar sus estudios; sin él, para muchos hubiera sido imposible. Dicho albergue estudiantil, como los ubicados en Zacualtipán, Mineral de la Reforma y Pachuca, existe desde hace más de 20 años y su construcción, como las del resto, por cierto muy digna, fue gestionada por el Movimiento Antorchista y la Federación Nacional de Estudiantes Rafael Ramírez. Y hasta antes de la administración morenista de Omar Fayad (esa de la “Estafa siniestra”, que es un desfalco al pueblo de Hidalgo por un monto superior a los 5 mil millones de pesos), estos albergues recibían un subsidio para alimentación y pago de servicios, subsidio que han venido insistiendo ante el actual gobierno les sea devuelto a todos los albergues estudiantiles.
Es obvio, como también señalan los jóvenes fenerianos, que “las personas que mandaron a ‘inspeccionar el predio’ no tienen por finalidad visitarlos para ver en qué condiciones viven y desarrollan sus actividades académicas y culturales, y en consecuencia, apoyarlos dotándolos de todo lo necesario; por el contrario, su finalidad es intimidar a los moradores y amenazarlos diciendo que el inmueble es ‘propiedad del estado’ ¡Las Casas del Estudiante son patrimonio del pueblo y será el pueblo quien las defienda!”. Es decir, es, en los hechos, una amenaza de despojarlos de su inmueble.
Y es, a su vez, una respuesta intimidante y represiva por parte del gobierno de Hidalgo a la petición de atención y solución que han venido demandando los estudiantes de los distintos albergues estudiantiles, los profesores de varias instituciones educativas y los maestros del Bachillerato “Coronel Nicolás Romero” y de miles de campesinos, colonos, comerciantes, amas de casa, transportistas, etc.
El Movimiento Antorchista Hidalguense ha reiterado la solicitud de audiencia con el gobernador del estado, licenciado Julio Menchaca Salazar, por todas las vías posibles; el propósito de tal insistencia es enterarlo de los planteamientos, necesidades y problemas que aquejan a miles de hidalguenses organizados en nuestras filas, pero, como también lo conoce la opinión pública, a dos años de la actual administración estatal no hemos sido recibidos ni atendidas las demandas planteadas en el pliego petitorio 2023. Desconozco, como señalaba en colaboración anterior, si el señor gobernador está enterado de nuestras solicitudes y de las nulas respuestas por parte de sus funcionarios y de los actos de intimidación y de represión física y administrativa que han instrumentado en contra de nuestra organización y sus líderes.
Por esas razones buscaremos al Gobernador Julio Menchaca en su próximo informe de gobierno, y le haremos saber que hasta el día de hoy la política seguida por sus funcionarios de primer nivel es idéntica a la que siguió su antecesor, el expriista y promorenista Omar Fayad: ni te veo, ni te escucho, por lo tanto no existes ni tú ni los problemas. Pero a pesar de que se nos ignore, seguiremos levantando la voz, pues del hecho de no escucharnos y no vernos no quiere decir que la realidad y sus necesidades no existan; y precisamente por eso, porque aquí estamos los hidalguenses y un cúmulo de problemas que es obligación del estado atender, nos haremos visibles para los que tengan ojos para vernos y oídos para escucharnos, en el informe del gobernador Julio Menchaca, esperando ser atendidos.
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