La diputada de Morena Adelfa Zúñiga Fuentes aseveró que el pasado miércoles no hubo grupos de choque ni actos de violencia en las instalaciones del Centro Hidalguense de Estudios Superiores de Hidalgo (Cenhies) -a donde se presentaron elementos de Seguridad Pública- durante el cambio de administración del complejo educativo, con su hijo Alejandro Chapey Ramírez Zúñiga como directo general del consejo, “cumpliendo la voluntad” del fundador de este plantel, el fallecido Leonardo Ramírez Álvarez, el Chapey.
Tras acudir la sesión de Congreso local, la morenista abordó el tema de la disputa legal entre ella y otra parte de familiares del fundador del centro educativo, por lo que negó que se haya dado una irrumpiera violenta en el sitio.
Según la legisladora, este día ocurrió un “cambio de administración”, el cual, reiteró, se dieron en condiciones de “calma” al interior del plantel.
“Para los intereses de algunos pues a lo mejor sí les preocupa”, dijo.
Invitó a visitar las instalaciones, así como al nuevo director general, Ramírez Zúñiga, preguntarle lo que aconteció y saber más al fondo de esta situación,
Respecto a si esperan otros eventos con la presencia de elementos de Seguridad Pública en las inmediaciones del colegio, así como el desalojo de académicos y alumnos, aseguró “ninguno, porque no ha habido ningún evento de violencia”, insistió.
Por el contrario, aseveró que “se cuida mucho” que los alumnos estén bien bajo un ambiente cordial y de respeto, en una institución que calificó como “reconocida, con calidad y compromiso social”.
POLICÍAS, POR LLAMADO DE LA PARTE EN DESACUERDO
Para justificar la presencia de la policía la tarde del pasado miércoles, manifestó que fue por llamado de “uno de los que están en desacuerdo”, de quien refirió que “ni socio es”, por lo que dijo que había “otro tipo de situaciones” detrás el incidente.
Por ello, dijo, entraron los agentes estatales, quienes, aseguró, verificaron al interior del inmueble que “todo transcurría en tranquilidad”.
En tanto, recriminó a quienes hablan de ella, aunque no especificó a que personas se refería.
Añadió que en el proceso de relevo en el mando administrativo del complejo educativo hubo un notario que dio fe de los hechos; además, insistió en que para sustentar el “ambiente de tranquilidad” entró la policía y cercioró que “no había nada”.
Dijo que quien se atreva a hablar, “las consecuencias tendrá por su dicho, que va a tener que demostrar lo que dice”.
Reportero