El Congreso local aprobó una reforma a la Ley Estatal de Agua y Alcantarillado para el Estado de Hidalgo para incrementar las infracciones y sanciones respecto de la protección de uso y disfrute del líquido en la entidad.
De acuerdo con el dictamen, cuando se detecte un servicio clandestino en la red de distribución del aguas, además de la suspensión del servicio por parte del prestado, se realizará “la denuncia penal por el delito de robo de fluidos y los que le resulten”.
Previo a esta reforma, la norma sellaba que antes de proceder penalmente al infractor se le debía apercibir que “de instalarse nuevamente el servicio sin estar contratado” sería denunciado.
Según la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), se estima que la cifra de tomas clandestinas que se conectada a su red de agua potable supera las 40 mil, “lo cual en buena medida contribuye a que en la zona metropolitana de la capital se agudice y se encarezca en mayor medida el brindar el servicio a la población”.
Asimismo, se ampliaron las causales de infracción por violar la ey Estatal de Agua y Alcantarillado para el Estado de Hidalgo, como descargar en forma permanente, intermitente o fortuita aguas residuales de manera irregular al sistema de alcantarillado y drenaje.
También por no dar cumplimiento a la Norma Oficial Mexicana respecto a los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales a los sistemas de alcantarillado urbano y municipal, así como por no dar cumplimiento a las medidas establecidas y preventivas para el control de descarga de agua residual que establece la ley.
Editor general, reportero