La zona metropolitana que creció sin cerebro. ¿Quién planeó este desastre?

Crecimiento sin cerebro, colapso asegurado

Es evidente que Pachuca y su zona metropolitana han tenido un crecimiento exponencial, y junto con su crecimiento, se hacen notorias las diversas carencias y problemáticas que desde hace muchos años se sabía que se presentarían, pero que nadie tomó acción para prevenirlas.

De acuerdo con la información del INEGI, entre 2010 y 2020 la población creció más de 25% en promedio, siendo Mineral de la Reforma y Zempoala los casos más críticos, con aumentos del 59.1% y 47.9% respectivamente.

Este junio se confirmó el caos. Inundaciones, falta de infraestructura, violencia, transporte público deficiente, entre muchas otras vertientes que deberían ser atendidas, son pasadas por alto y solo se buscan discursos para hacer lo que Poncio Pilato: lavarse las manos.

Los permisos que causaron el desastre

Hace unos semestres para mi universidad, específicamente, para mi clase de Ciudadanía y Ciudades Inteligentes hice una investigación sobre la urbanización de nuestra ciudad capital y sus municipios colindantes considerados como parte de la Zona Metropolitana de Pachuca.

Toda la información apunta a que el negocio se priorizó sobre garantizar bienestar para los habitantes ya que se autorizaron muchos permisos para la construcción de proyectos inmobiliarios y comerciales sin ninguna restricción.

En esencia no es malo, lo incorrecto estuvo en que las autoridades tanto municipales como estatales —anteriores al gobierno actual, es decir, los gobiernos encabezados por el Partido Revolucionario Institucional—, no pusieron ningún requisito que garantizara que dichos fraccionamientos y plazas comerciales contaran con lo básico necesario para su operatividad y asegurar que fueran seguras para la sociedad en general desembocando en fraccionamientos sin áreas verdes, sin acceso a servicios básicos como agua, luz, drenaje y mucho menos a rutas de transporte público.

Lo que considero que es peor, es que estuvieron pensados para abastecer las necesidades del mercado capitalino y mexiquense, obligando a los hidalguenses a asentarse irregularmente en las periferias y por ende condenándolos a la pobreza.

En Mineral de la Reforma, uno de los municipios con mayor crecimiento poblacional, se autorizaron 95 fraccionamientos, 16 de ellos irregulares. Algunos de más de 10 hectáreas, sobre cerros y zonas naturales, sin servicios básicos.

Irresponsabilidad que llenó de agua la ciudad

En estos días vimos un sin fin de inundaciones en diversos puntos de la Zona Metropolitana, desgraciadamente las diferentes autoridades municipales se echan la culpa entre sí y nadie quiere hacerse responsable, ni siquiera el gobierno estatal. Creo que en vez de estar buscando culpables deberían buscar soluciones.

Lamentablemente estas soluciones no están dentro de sus agendas y mucho menos planificadas en sus presupuestos de egresos.

Tanto el sector público como la iniciativa privada son los culpables. Unos por permitir que creciera la población exponencialmente sin invertir en infraestructura adecuada e incluso seguramente recibiendo moches para autorizar los proyectos inmobiliarios y los otros por querer aprovechar el “boom” económico que traería la demanda de vivienda por parte de personas de otros estados sin poner el mínimo interés por que sus desarrollos fueran habitables y tuvieran los servicios básicos mínimos para evitar tragedias y desastres.

Mal por un Estado que se desentendió de sus obligaciones y le delegó la planificación urbana al Mercado. Aunado a esto, que se haya desbordado el Río de las Avenidas y que continúen las inundaciones, tiene una estrecha relación con la falta de planeación y previsión.

El gobierno ha priorizado otros proyectos en vez de darle mayor importancia a prevenir desastres de esta índole. Desastres que están estrechamente relacionados con el cambio climático. Es evidente que hace falta mucho mayor inversión estatal en el mejoramiento de la red de drenaje, sobre todo, yo sugeriría que se invierta mejor en sistemas de captación de agua pluvial, proyectos que servirían también para librar sequías futuras y garantizar el abastecimiento del vital líquido para toda la población.

Así se mueve (o no) la zona metropolitana

Abordando otra de las eventualidades, son escandalosos los dos videos en donde han quedado registrados hechos violentos entre automovilistas.

En ambos casos habiendo personas conductoras de transporte público involucradas. Honestamente la problemática viene desde que las reglas de conducir en la Zona Metropolitana de Pachuca son ambiguas, poco conocidas y nada homologadas entre municipios, por otro lado, los conductores son poco responsables y respetuosos del marco normativo vigente, de igual forma, la autoridad encargada del correcto orden vial tiene la prioridad de infraccionar y corromper más que de orientar y educar.

Ambos hechos violentos pudieron haberse evitado si la autoridad municipal en temas de vialidad estuviera haciendo correctamente su trabajo. Para resolver el problema no basta con operativos esporádicos para verificar si las unidades de transporte colectivo o taxis cumplen requisitos o no, es momento de que el gobierno estatal diseñe nuevos sistemas de transporte público, así como rutas actualizadas que garanticen la correcta movilidad a todas las partes de nuestra área metropolitana y se anticipen a su crecimiento.

La entrada de Uber tampoco es la solución, lo que sí representaría una mejoría sería priorizar al ciudadano que no cuenta con un automóvil en vez de estimular la demanda de los mismos y seguir enriqueciendo a los más poderosos del estado de Hidalgo que son los dueños de grandes concesiones de transporte público —tanto rutas de transporte colectivo como de taxis—.

Todo poder conlleva una gran responsabilidad

Si no actuamos, en 2050 la ZMP tendrá 1.5 millones de habitantes, pero no tendremos ni un metro cuadrado de dignidad urbana. A los gobernantes que ahora tienen el poder les queda el suficiente tiempo para solucionar estas problemáticas de manera eficiente y eficaz.

En unos años volverán a buscar el voto y se encontrarán que sus decisiones tuvieron altos costos políticos si no toman la acción necesaria para hacer una transformación profunda en nuestro estado. En dado caso que decidan seguir cruzando los brazos, llegará el momento que las juventudes tomen papel protagónico con propuestas claras y visión de futuro dejando atrás las promesas vacías.

Ahora nos toca construir desde abajo y pronto también desde arriba. Estimado lector, te agradezco me hayas leído en mi primera columna de opinión, mismas que estarán saliendo quincenalmente. También agradezco a Acrópolis y su directora general Paola Cruz por la oportunidad que brinda de escribir a este joven de 25 años que desea ver realmente transformado a su amado estado y que su pueblo pueda vivir con plenitud y bienestar.

Lo más importante para mí es leer qué es lo que opinas tú, por eso dejo a tu disposición mis redes sociales y así podamos entablar conversaciones. De botepronto te pido que pienses ¿Cómo te imaginas un Pachuca más habitable? Nos leemos pronto.

Facebook: Jorge Adrián Ordaz

Instagram: _jorgeordaz

X/Twitter: @jorgeordazhgo

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