El encargado de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), Santiago Nieto Castillo, consideró importante que en México, como en Estados Unidos, se sigan procesos contra el exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, declarado culpable en una corte de Nueva York por cinco cargo; entre ellos, por tráfico de cocaína y pertenecer al crimen organizado.
El extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), quien en su pasado por la institución indagó la fortuna del expolicía de los sexenios panista, señaló que hay dos ordenes de aprehensión en contra por el caso Rápido y Furioso -por tráfico de armas-, ademas de que existe un proceso civil en los tribuales de Florida para la recuperación de activos.
Nieto Castillo pidió tener confianza en las autoridades respecto de que el caso de García Luna, “y todo el entorno, no quedará impune”, pues lo definió como quien inició “la guerra contra el narcotráfico, que al final produjo el incremento de las muertes violentas en Mexico”.
“A mí me parece muy difícil que (el expresidenta) Felipe Calderón, teniendo a su mano de inteligencia militar, inteligencia naval, inteligencia civil, no tuviera conocimiento de lo que hacía su secretario de Seguridad”, dijo.
LIGA CON HIDALGO; HABRÁ QUE INDAGAR
El encargado de la PGJH fue cuestionado respecto si existe alguna conexión entre García Luna e Hidalgo, derivado de los contratos que la empresa de seguridad vinculada a este obtuvo de la Secretaría de Gobernación (Segob) cuando Miguel Osorio Chong, político hidalguense, era titular de la institución.
Indicó que habría que seguir los procesos indagatorios “para ver si hubo alguna liga” con el estado.
“Lo que me tocó en ese momento, había 2 mil 600 millones de pesos contratados a la empresa Nunvav, constituida en Panamá en 2005, que en 2011 generó una filial en México que empezó a tener contratación por 2 mil 600 millones de pesos y 77 millones de dólares entre 2011 y 2018, en la época de gobierno de Enrique Peña Nieto, aun cuando la contratación se hacia desde la Ciudad de México.
Señaló que, según las indagatorias de su periodo, se utilizaron empresas en Panamá que transferían recursos a Israel, Curazao, Barbados y, por supuesto, a Estados Unidos “para mantener el nivel de vida de García Luna”; asimismo, las firmas de la Ciudad de México.
“Creo que es un caso importante para efectos de la debilidad institucional que hubo y la penetración de la delincuencia organizada”, expuso.
Editor general, reportero