El titular de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh), Luis Alberto Mercado Hernández, aseguró que la dependencia se ha “anticipado” a la presencia de pollo en mal estado para su venta en la entidad y han canceló establecimientos, aunque, aclaró, el riesgo en la presencia de este producto siempre es latente.
A raíz de la denuncia que hizo desde el Cabildo de Pachuca el regidor Guillermo Ostoa Pontigo por la presencia de pollo que se vende sin los requerimientos mínimos para su traslado, conservación y venta al público, a precio muy barato por su estado de descomposición, se cuestionó al encargado de las inspecciones sanitarias sobre el tema que causó preocupación en la Asamblea municipal, del cual dijo tener conocimiento y que se actúa al respecto.
En entrevista con Acrópolis, el comisionado refirió que, ante la preocupación vertida por el representante del ayuntamiento para establecer una reunión de trabajo con la Copriseh y la Secretaría de Salud y montar un cerco sanitario contra la presencia de pollo en malas condiciones, hay disposición de considerar la solicitud de trabajo coordinado, aunque aclaró que su dependencia lo ha atendido en lo que va del año con inspecciones.
Ante los puntos de venta, el comisionado añadió que se encuentran en la parte Centro de Pachuca, como denunció el regidor, pero también identificaron otros puntos donde se observó pollo en malas condiciones, como, Tulipanes, Piracantos y San Cayetano, por mencionar algunos.
Esas inspecciones, precisó Mercado Hernández, derivaron en la suspensión de 14 del establecimientos para la venta de este producto avícola.
Sobre la posibilidad de establecer cercos sanitarios, consideró la propuesta como idónea, aunque recalcó que se implementan en todo momento, por lo que no son ajenos al conocimiento de la introducción de este tipo de productos, lo cual se da precisamente en la zona centro de Pachuca como punto para su comercialización, indicó.
¿HAY RELACIÓN CON SÍNDROME?
Respecto a la situación que se vive en Tlaxcala, donde se atribuye a la venta de pollo en mal estado la presencia del síndrome de Guillain-Barré, y si con esto no se corre el riesgo de tener casos similares en la entidad, el funcionario no lo descartó.
Sin embargo, se mostró escéptico de que este síndrome se vincule con la venta de pollo en estado de descomposición, al mencionar que sigue sin comprobarse científicamente la relación entre la enfermedad, las muertes y el consumo de esta carne de pollo.
No obstante, a la falta de evidencias que vinculen el consumo de pollo con el síndrome de Guillain-Barré, indico que hay bacterias que acompañan a este tipo de carne que sí pueden ser riesgosas para la salud si no tiene la higiene adecuada en el manejo y consumo del pollo, como la salmonelosis y los estafilococos, que producen enfermedades de tipo digestivo.
Recomendó no adquirir este tipo de insumos cárnicos en espacios que no cuenten con las medidas de higiene y refrigeración de los productos, como lo son tianguis y otros establecimientos donde el pollo no luzca fresco.
“De plano, pues no es adecuado que adquieran pollo de dudosa procedencia o pollo que de alguna manera se comercialice de manera ambulante, porque eso no es adecuado, en un tianguis no puedes adquirir este tipo de producto”, acentuó.
Mercado Hernández dijo que no es apta el consumo de pollo si no está en condiciones de conservación o tiene características organolépticas de descomposición, que se detecta por los órganos de los sentidos: la vista, el olfato y el propio tacto.
“Lo más adecuado es que el pollo se mantenga frío, se mantenga en una temperatura de conservación, debe de estar eviscerado, el pollo debe de estar en condiciones adecuadas organolépticas y en condiciones de buena conservación”, puntualizó.
Añadió que las autoridades municipales, en su Dirección de Reglamentos, también deben de hacer inspecciones de los establecimientos y sus permisos. En el caso de los tianguis, pidió no expedir permisos para la venta de cualquier carne en eso puestos.
Sobre la confiscación del producto, el comisionado refirió que al pollo decomisado se le aplica cloro, principalmente, o violeta de genciana, lo cual lo hace inutilizable para su venta.
Hasta diciembre de 2023, destacó, se destruyeron alrededor de 3 toneladas de pollo que se trasladó en vehículo, pues no estaba refrigerado y, por ende, presentaba avance de descomposición.
DatoAcro
-Dada la época de cuaresma, la Copriseh emprendió actividades de inspección y verificación sanitaria en pescaderías y centrales de abasto donde se comercializa productos del mar, para asegurarse sea adecuado, con refrigeración y hielo, situación que al momento arroja saldo blanco, toda vez que los negocios están cumpliendo con las medidas sanitarias para su venta al público.
Reportero