Diana, víctima de feminicidio hace casi tres meses, tuvo voz en la marcha del Día Internacional de la Mujer, el 8M. Su historia, en primera persona, es una de las decenas de relatos que se contaron en las escalinatas de palacio de gobierno la noche del miércoles.
El 13 de diciembre de 2022 por la madrugada, la joven salió de su casa. No volvió. De apenas seis años de edad, su hija quedó en la orfandad.
La persona que juró amarla le quitó la vida y aventó sus restos en las entrañas de la mina La Balastrera, cerca de su hogar, en Zempoala.
El presunto feminicida de la madre de solo 26 años la envolvió en una sábana y la metió en una bolsa negra. En ese envoltorio oscuro su cuerpo sin vida fue encontrado el 15 de diciembre del año pasado, según el reporte de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH).
Diana murió por anemia aguda, pues su verdugo, la persona que fue su pareja, le cortó la yugular.
“No estás sola, no estás sola”, recibió en respuesta de las mujeres que la escucharon en la plancha de plaza Juárez y en las escalinatas de palacio de gobierno, que sirvió de lienzo para pintas y la colocación de cartulinas con mensajes contra la violencia de género y sus presuntos perpetradores.
Lary, nombre de pila del probable feminicida de Diana, fue detenido el 3 de enero pasado en el Estado de México y vinculado a proceso el 9 del mismo mes.
Editor general, reportero