En sus primeros 100 días de gobierno, Ana María Rivera ha marcado un antes y un después en la historia de Tezontepec de Aldama, no solo por ser la primera mujer en presidir el municipio, sino por la calidez y cercanía que ha caracterizado su administración.
Su gestión se ha centrado en construir una verdadera comunidad, guiada por la tenacidad y constancia que definen su liderazgo.
Desde el primer día, Rivera instó a su equipo a trabajar con valores humanistas, brindando una atención cercana y empática a la ciudadanía, así ha recibido a más de 400 ciudadanos en audiencias, tanto en su despacho como en plazas públicas, demostrando su compromiso con escuchar de primera mano las necesidades de la población.
Estos tres años son una oportunidad invaluable para servir a Tezontepec. Mi compromiso es trabajar con honor, transparencia y cercanía, construyendo juntos el futuro que merecemos”.
En estos meses, su gobierno ha impulsado obras públicas y acciones que promueven el bien común, priorizando la unidad familiar y la preservación de tradiciones y también ha enfrentado el desafío de la escasez de recursos con una administración eficiente, enfocada en una buena planeación financiera, estrategias de recaudación efectivas y gestiones ante instancias federales y estatales.
La seguridad y la salud han sido pilares en su agenda, gestionando apoyos para mejorar los servicios médicos y fortaleciendo la infraestructura municipal. Su relación con los gobiernos estatal y federal ha sido respetuosa y productiva, buscando siempre el beneficio de Tezontepec de Aldama.
