Agonizante, muestra La Estanzuela su sequía y arcos de piedra

La presa de La Estanzuela se encuentra agonizante, casi seca, a causa de la racha de sequías que se viven en el país, pero también a causa del traslado de su agua para abastecer a otros puntos como Pachuca, de acuerdo con vecinos de esta zona.

El cuerpo de agua más grande de Mineral del Chico, ubicado junto al puente de un solo carril que conecta a la localidad, sobre la carretera Pachuca-Estanzuela, aparenta ser un gran llano de punta a punta, con apenas un espejo de agua, que da cuenta del problema por el que pasa esta presa.

Lo que antes se encontraba a una profundidad a más de 20 metros, cualquiera lo puede recorrer a pie, a caballo o hasta en vehículo, en un camino repleto de grietas características producto de la sequía.

La carencia de agua en la presa permite ver cosas curiosas como la estructura de arcos de piedra de posibles acueductos que suministraban antes de líquido a los pobladores, así como pilares de piedra que eran imposibles de ver cuando había bonanza de agua.

También deja al descubierto la falta de cuidado al ambiente: decenas o cientos de botellas de plástico, algunos desechos de otros materiales y bastantes llantas, desechadas ahí.

La pequeña porción de agua que queda en el sitio, es lugar de convivencia de algunas aves, como los patos, que sin importar la cantidad se pasean, además, vecinos presume que hay peces, aunque Acrópolis Noticias no se pudo constatar de la presencia de ellos.

En la llanura seca , borregos, chivos, caballos y burros se desplazan por el extenso sitio, royendo cuanta hierva se encuentren en el árido lugar, que muestra en pocos puntos rasgos de humedad a causa de filtraciones de agua que provienen de la otra parte de la presa, amurallada, y de la cual mencionan los oriundos es agua contaminada por descargas de drenajes y desperdicios de algunos negocios de la zona.

De entre las casas aledañas a la presa un vecinos, quien pidió omitir su nombre para evitar conflicto con otros pobladores, da su testimonio de cómo, poco a poco, La Estanzuela se seca.

Se ha suministrado agua para otros lugares y por medio de ese suministro han vaciado esta presa, es lo que va ocasionado que se va secando”, aseguró el poblador de la comunidad del pueblo mágico como uno de los factores de que la presa este casi vacía.

Al pie de lo que hace algunos años era la orilla del cuerpo de agua, relató que este problema se arrastra desde hace casi unos 4 años, aunque hace aproximadamente seis meses se agudizó al grado de agotarla.

—Cómo les afecta a ustedes?, se le preguntó —se le cuestionó.

—Ya no tenemos beneficio de, tanto la presa para la comunidad, de aquí, de Estanzuela, porque como no requerimos de pozos o no requerimos de alguna otra forma de adquisición de agua, era lo único que nos mantenía —aseguró.

Aunque relata que cuentan con tomas de agua en sus casas, el liquido esporádicamente llega a sus viviendas, por lo que tienen que esperar hasta dos meses, situación que preocupante a los vecinos que rodean el punto en estiaje.

Por ambas cuestiones, deben contratar los servicios de pipas de agua que los abastezcan, que les sirve para atender sus necesidades por 15 días o hasta un mes, dependiendo del consumo por hogar y el número de sus integrantes.

Por pipa, acentuó en poblador, destinan entre mil 200 hasta los 2 mil pesos para recibir el abasto.

—¿Se han acercado las autoridades con ustedes? —se le planteó.

—No, nadie, nadie se ha acercado, ahora si que nada más nos dicen que si hay apoyo, pero no se ve de donde, nosotros tenemos ahora si que buscar nosotros entre toda la gente a ver quién nos apoya con una pipa o algo así —manifestó.

En este sentido, consideró apropiado la ñ intervención del gobierno con el fin de que inspeccionen si se está haciendo un uso incorrecto o desproporcionado del agua de esta presa, que -aseguró- se llevan para abastecer a las comunidades de Pachuca en su parte centro y aledañas, mientras ellos no poseen la posibilidad de aprovechar este recurso.

Al transcurrir la tarde, el cielo nublado apuntaba a da lluvia que pudiera remojar un la resequedad del terreno. Ello no se ocurrió.

El vecino de La Estanzuela añadió que para tener un nivel de agua “considerable” en la presa se necesitaba de por lo menos dos a tres semanas de lluvias diarias, lo cual luce remoto en las actuales condiciones climáticas del lugar, que -dijo- ha llamado la atención de los turistas por las estructuras y arcos de piedra que asoman a falta de agua.

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