A partir del 15 de enero, los trabajadores en México comenzarán a notar el impacto del incremento al salario mínimo aprobado para este año, un ajuste que representa un paso importante hacia el fortalecimiento del poder adquisitivo de las familias mexicanas.
El anuncio oficial fue realizado en diciembre pasado por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien informó que el salario mínimo general pasará de 248.93 pesos diarios a 278.80 pesos, mientras que en la zona fronteriza norte subirá de 374.89 pesos a 419.88 pesos.
Este incremento del 12% busca reducir la brecha económica en el país y brindar mejores condiciones para los trabajadores que perciben este ingreso. De acuerdo a la información entregada desde el 1 de enero, el nuevo salario mínimo está vigente, por lo que el cambio ya debe reflejarse en los pagos correspondientes a la primera quincena de enero.
En términos diarios, los empleados recibirán entre 29 y 44 pesos más, dependiendo de la región en la que trabajen. Es fundamental que los trabajadores revisen sus recibos de nómina para verificar que el aumento se haya aplicado correctamente, pues la Ley Federal del Trabajo establece que ningún empleado puede recibir un ingreso inferior al salario mínimo vigente.
Aunque el ajuste salarial representa un avance, el debate sobre el alcance de estos aumentos continúa. Para quienes viven en zonas de mayor costo de vida, como la región fronteriza, el incremento puede marcar una diferencia más palpable, mientras que en otras regiones podría percibirse como un alivio moderado frente a los retos económicos actuales.
