Una investigación de Nature Climate Change (NCC) sugiere que podemos estar subestimando el calentamiento climático para los ectotermos, como los insectos.
Los insectos son importantes para los ecosistemas y desempeñan un papel crucial en la polinización, el control de plagas y la descomposición. Si los modelos subestiman el impacto del calentamiento global en los insectos, podríamos estar subestimando también el impacto en todo el ecosistema.
La mayoría de los animales actuales son ectotermos, es decir, de sangre fría, lo que significa que están a merced de su entorno a la hora de regular su temperatura corporal.
Según la investigación publicada en NCC, es posible que estemos subestimando el impacto del calentamiento global en los ectotermos, como los insectos. Los animales ectotermos no pueden regular su temperatura corporal de manera interna y dependen en gran medida del ambiente externo para mantenerse calientes o fríos.
En otro estudio entregado por dos biólogas de la Universidad de Monash, se utilizó una especie de insecto modelo -la mosca de la fruta, Drosophila- para descubrir que cuando dos especies interactúan a temperaturas más cálidas su gasto energético aumenta.
Los autores de la investigación señalan que es importante que se preste más atención a la termorregulación de los ectotermos al desarrollar modelos climáticos y al planificar estrategias de adaptación al cambio climático. Además, se necesitan más estudios para comprender mejor cómo el calentamiento global está afectando a los animales de sangre fría y cómo podemos proteger mejor su biodiversidad.