POR: DANIEL MARTÍNEZ.
En su primer discurso como presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo envió un mensaje de confianza y seguridad a inversionistas tanto nacionales como extranjeros, destacando que su gobierno ofrecerá condiciones favorables para la entrada de capitales.
Con un enfoque claro en promover el crecimiento económico del país, la mandataria subrayó la importancia de la inversión privada como motor del desarrollo nacional, en ese sentido sostuvo que se promoverá continuamente la inversión pública y privada.
“Lo digo con toda claridad: tengan la certeza de que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras en nuestro país”, afirmó.
Esta declaración se enmarca dentro de su compromiso de garantizar un ambiente propicio para el capital, reforzado por una política de disciplina fiscal y el fortalecimiento del Estado de derecho.
La jefa del ejecutivo también confirmó que durante su sexenio se mantendrá la autonomía del Banco de México (Banxico) y se seguirá una política fiscal responsable, lo que incluye mantener una proporción razonable entre deuda y Producto Interno Bruto (PIB). Estos factores son clave para brindar estabilidad macroeconómica, aspecto que busca atraer y proteger el capital extranjero y nacional.
Otro punto importante fue la mención de una próxima reunión con el sector privado, donde se discutirá y confirmará el acuerdo que garantiza la estabilidad de los precios de la canasta básica, una medida que busca proteger a las familias mexicanas ante posibles aumentos en los costos de productos esenciales.
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