México ha iniciado el 2025 con pasos firmes para enfrentar la creciente crisis hídrica que afecta al país, consolidando proyectos y reformas orientadas al manejo sustentable del agua.
Ante los efectos del cambio climático y la sobreexplotación de recursos hídricos, el Gobierno mexicano ha reforzado su compromiso con políticas integrales que buscan garantizar el acceso equitativo al agua potable, proteger ecosistemas clave y fomentar el desarrollo de infraestructura hídrica.
Entre las principales acciones destaca el Plan Nacional Hídrico, lanzado en noviembre de 2024. Este proyecto prioriza la revisión de concesiones de agua, evitando su acaparamiento, así como la inversión en infraestructura en regiones como el norte del país, severamente afectadas por la sequía.
Una de las medidas centrales del plan es la creación del Registro Nacional del Agua para el Bienestar, que busca una gestión más transparente y equitativa del recurso.
Por otro lado, el recién inaugurado Parque Ecológico Lago de Texcoco, con sus 14,000 hectáreas, se ha convertido en un símbolo de la recuperación ambiental. Este espacio juega un papel crucial en la mitigación de inundaciones y la recarga de acuíferos, beneficiando a millones de habitantes de la región.
La coordinación entre estados también se ha intensificado. En un esfuerzo conjunto, la Ciudad de México, Morelos y el Estado de México han acordado proteger el Bosque de Agua, una zona forestal esencial para el abasto hídrico de la región centro del país.
Al respecto, representantes de la Asociación Mexicana de Ingeniería Ambiental comentaron que se está vislumbrando un cambio de paradigma, en donde México está dejando de reaccionar ante las crisis hídricas para anticiparse a ellas con una visión a largo plazo.
