La titular de la Secretaría de Turismo de Hidalgo, Elizabeth Quintanar Gómez, negó haber promocionado la muñeca Nxusti, a través de la cual la empresaria Alejandra Leal González se apropió de la iconografía denominada Flor y canto, códice típico de los bordados hñähñü, y dijo que si es necesario defender los derechos de las artesanas y artesanos del Valle del Mezquital que se inconformaron de este producto, lo hará.
Explicó que Jorge Rivero, empresario de la Operadora Turística Vívelo, se acercó a la dependencia a su cargo para platicarle que Leal González había creado una muñeca (color blanca, que a criterio de las mujeres originarias del Valle del Mezquital no representa su tono de piel y busca blanquearlas), parecida a la muñeca queretana Lele, con el objetivo de promocionarla en eventos turísticos de la entidad y el país, para convertirla en un ícono de Hidalgo y comercializarla. Lo cual derivó en la firma de un convenio para dar a conocer el producto.
A pesar de esto, Quintanar Gómez dijo que solo presentó a la muñeca ante un grupo de empresarios y que no hizo campaña ni la anunció.
Asimismo, consideró que los artesanos del Valle del Mezquital “tienen todo el derecho de alzar la voz” para defender sus artesanías e iconografía.
Por lo que, dijo, que en caso de ser necesario levantará la voz para defender los derechos de las personas autóctonas que se inconformaron ante la apropiación de su herencia cultural, pues llevan alrededor de 150 años produciendo y preservando los bordados que se ocuparon en la muñeca.
“Si tuviera que levantar la voz y hacer lo que se tuviera qué hacer por defender los derechos de las artesanas o de la comunidad, por supuesto que lo haré”, refirió.
No obstante, también dijo que no había sido un “error” haberle abierto las puertas de la secretaría y haber apoyado la idea de los prestadores de servicios turísticos. Consideró que ambas partes llegarían a un acuerdo.