Luego de la apropiación cultural y registro de marca de bordados hñähñüs por parte de una empresaria, la diputada Lisset Marcelino Tovar presentó una iniciativa para declara la iconografía Flor y canto como patrimonio cultural inmaterial de la entidad.
La iniciativa presentante en sesión del Congreso local, a la cual acudieron artesanos indígenas del Valle del Mezquital, instruye a la Secretaría de Cultura estatal para que sea la responsable de la identificación documentación e investigación, preservación, protección, valorización, transmisión y rehabilitación del esas artesanías.
En su exposición de motivos, la morenista dijo en los textiles de esa región tienen un lenguaje simbólico “de suma importancia”, pues en la combinación de textura colores y representaciones se encuentra reflejada la historia de sus tradiciones.
Expresó que las figuras y los colores de los bordados narran su vida cultural, social, religiosa, económica y política, así como la expresión de su cosmovisión.
“Los motivos expresados en los bordados no son aleatorios: representan para el pueblo hñähñü elementos con los que han convivido a lo largo de su historia y que, además, les genera sentido de identidad y pertenencia; los motivos zoomorfos son los que más resaltan en la elaboración de los textiles (…) destacan las aves”, agregó.
Indicó que las flores son otro de los elementos presente en las piezas elaboradas por los pueblos del Valle del Mezquital, así como las estrellas.
Agregó la importancia económica de la comercialización de estos productos para las artesanas y los artesanos, por lo que llamó a su protección “ante los peligros de la apropiación cultural por parte de personas o empresas ajenas a la región buscan comercializar y patentar estos textiles, “con el único fin de explotar comercialmente a los mismos”, pero sin ningún tipo de beneficio para las comunidades.
Emitir este tipo de declaraciones resulta urgente para salvaguardar el conocimiento que ha transitado de generación en generación y que tiene como finalidad preservar la identidad y pertenencia del pueblo hñähñü”, expuso.
Marcelino Tovar señaló que los diputados de todas las fracciones partidistas se sumaron a su propuesta de salvaguarda de los bordados indígenas.
El pasado 14 de abril, un grupo de artesanas y artesanos acudieron a la Comisión Estatal para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CEDPI) para solicitar su intervención ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y cancelar el registro de marca que hizo la empresaria Alejandra Leal de la iconografía conocida como Flor y Canto –que asemeja a dos pájaros frente a frente-, la cual plasmo en la muñeca Nxutsi.
Editor general, reportero