Claudia Bravo es una empresaria artista de la belleza, enfocada en la micropigmentación de la piel: el microblading, una técnica de maquillaje semipermanente cuyo objetivo es corregir o reconstruir zonas específicas de vellosidad de la cara con un dibujo hiperrealista.
“Me dedico a la micropigmentación de ceja porque también una de mis pasiones es el arte, me encanta pintar, me encantan los cuadros.
Anteriormente, hacía pasteles de diseño también, entonces, todo va enfocado al diseño”.
Su estudio se encuentra en la calle Vicente Segura, en la colonia Adolfo López Mateos, en Pachuca.
Claudia lo atiende personalmente y se especializa en cejas, ojos, labios y también micropigmentación capilar para caballeros.
Sus servicios son especializados, pues afirma que no solo se trata de los rasgos faciales de la gente, sino de la imagen que desea transmitir: Es muy importante la cercanía con la persona para poder hacer el diseño del rostro de cada cliente de acuerdo a su personalidad”.
Claudia nos platica que el mercado de la belleza se está ampliando bastante y, aunque la mayoría de sus clientas son mujeres, cada vez más hombres recurren a este servicio y es por eso que también se dedica al diseño de barba y cuero cabelludo.
“Mi garantía son las recomendaciones: tengo una cartera bastante amplia y una experiencia ya de cinco años; mis redes sociales están abiertas y han sido transparentes siempre. Todos mis clientes se quedan contentos y satisfechos”.
Menciona que es muy importante la capacitación, por lo tanto, ella lo hace una vez al año, pues día con día se mejoran técnicas y procedimientos, y quiere ofrecerle lo mejor a su público: “En esta actividad se necesita el estudio adecuado, limpieza, calidad en los materiales que se ocuparán y profesionalismo”.
“Todas las personas que quieran realizarse un trabajo en su rostro deben acercarse con profesionales y capacitadas para ello, ya que el rostro es lo primero que se ve de nosotros”.
Editor general, reportero